La organización Vecinos por un Brandsen Ecológico ha expresado su desazón sobre el impacto ambiental y la salud de los vecinos y vecinas ante la instalación de una central termoeléctrica en el distrito, que conduce el intendente Fernando Raitelli.
Es fundamental que las autoridades locales prioricen la participación ciudadana y la transparencia en proyectos de esta envergadura, por la que los brandsenses exigen una audiencia pública para debatir el proyecto.
La implementación de una central termoeléctrica en la región no solo tiene implicaciones ambientales, sino que también afecta la calidad de vida de la comunidad. La planificación urbana debe considerar alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, teniendo en cuenta que la central contaminaría las napas de agua a 100 km a la redonda, y la zona no posee red de agua potable, allí todos los vecinos cuentan con pozos con bombas centrífuga y usan el agua para su consumo.
En tanto desde la municipalidad y ante el proceso administrativo, sostienen que la audiencia pública es un paso obligatorio para la instalación de la central: «El Municipio tiene que hacer su evaluación ambiental, y esto lleva tiempo. Si las empresas asumieron el riesgo de comprar tierras antes de que se apruebe el proyecto, es su problema», señalaron.
«La preocupación es muy grande», nos señala la ingeniera agrónoma Verónica Gonzalez, vecina del lugar, quien nos asegura «Yo trabajo con los productores hortícolas y la central trae aparejado un cambio a la agroecología».