El Parlamento francés tumba al segundo ejecutivo en nueve meses, avivando la inestabilidad política y los llamados a elecciones anticipadas y a la dimisión del presidente Macron.
El Parlamento francés ha derrocado a su segundo gobierno en nueve meses tras un tenso debate centrado en la deuda pública.
La situación ha avivado los llamados a nuevas elecciones legislativas e incluso a la dimisión del presidente Emmanuel Macron.
Francia atraviesa una profunda inestabilidad política desde el fallido adelanto electoral de 2024, marcada por la ausencia de mayorías parlamentarias estables y una elevada deuda pública, que ronda el 114% del PIB.
El más reciente episodio de esta crisis fue la caída del primer ministro, François Bayrou, quien buscaba el apoyo de los diputados para su plan presupuestario de 2026, que incluye recortes por 44.000 millones de euros (51.600 millones de dólares).
A pesar de no estar obligado, Bayrou, de 74 años, se sometió a una moción de confianza que no logró superar. Un total de 364 diputados votaron en contra, incluyendo a las oposiciones de izquierda y ultraderecha, así como a algunos diputados aliados del gobierno, mientras que solo 194 lo apoyaron.
«Pueden derrocar al gobierno, pero no pueden borrar la realidad», advirtió Bayrou a los parlamentarios, alertando sobre la «emergencia vital» que enfrenta la segunda economía de la UE debido a su «sobreendeudamiento».
Se espera que el cuarto primer ministro de Macron desde 2022 presente oficialmente su dimisión, según fuentes cercanas. En la noche, tiene previsto reunir a su gobierno para un encuentro «distendido».
Por Matías Fidel.
