La capital santacruceña, previamente azotada por el aire polar y las fuertes nevadas, ahora atraviesa anegamientos por el deshielo. Para afrontar las inundaciones se preparan centros de evacuados, ayuda y refugios.
La provincia de Santa Cruz fue una de las más afectadas por la fuerte ola polar que se extendió por absolutamente todo el país, pero que mostró su costado más crudo en el extremo sur argentino con nevadas y heladas intensas que cubrieron todo de blanco.
En Río Gallegos, la capital de Santa Cruz, los vecinos muestran por redes sociales y a través de distintos medios locales, cómo es vivir post ola polar, en donde la siguiente amenaza es el deshielo con las consecuentes inundaciones y evacuados.
En este momento, lo que preocupa en Río Gallegos es el deshielo, y por eso las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para las personas de las viviendas afectadas.
El Municipio de Río Gallegos preparó un centro para alojar a los vecinos más afectados por las inundaciones como consecuencia del deshielo.
Las áreas operativas de la Municipalidad de Río Gallegos se reunieron el pasado viernes 12 de julio con el fin de seguir coordinando el trabajo en las calles, según publica el diario local La Opinión Austral.
En el marco de una alerta temprana, las autoridades dispusieron el preparado de un centro de evacuación con capacidad para 60 personas en la primera etapa.
“Se viene alertando a la población sobre el deshielo”, y que se ha puesto en conocimiento a las autoridades pertinentes “por los recursos que se van a distribuir”, afirmó a los medios el director general de Protección Civil, Miguel Cader.
