La nominación del diplomático generó críticas de diversos bloques opositores que lo acusan de intromisión y colonialismo, tras sus declaraciones sobre vigilancia a provincias, apoyo a Javier Milei y cuestionamientos a Cristina Kirchner. El oficialismo no se pronunció.
La nominación de Peter Lamelas como embajador de Estados Unidos en Argentina, impulsada por la administración de Donald Trump, generó una fuerte ola de rechazo en el Congreso Nacional. Diputados y senadores de diversos bloques opositores lo acusaron de intromisión, colonialismo y de intentar influir en la justicia y la política interna del país. Algunos pidieron que se le niegue el plácet, mientras que otros solicitaron declararlo “persona no grata”. Las críticas aumentaron después de que el diplomático declarara que buscará «vigilar» a las provincias por sus acuerdos con China, «apoyar» a Javier Milei en su eventual gobierno y que Cristina Kirchner “reciba la justicia que bien merece”.
Aunque las primeras voces críticas provinieron del peronismo, el rechazo se extendió a otros sectores opositores como la UCR, la izquierda y fuerzas provinciales. Por su parte, desde el oficialismo no hubo manifestaciones públicas en defensa de la soberanía ni pronunciamientos sobre las controvertidas declaraciones.
Por Matías Fidel.